Formación y Empleo

Observatorio ‘Universidad y Discapacidad’

El número de estudiantes con discapacidad en las universidades disminuye en el acceso a estudios superiores

19/02/2013

El número de estudiantes con discapacidad disminuye en las universidades españolas a medida que avanzan los estudios superiores. Esto es, del 1,2% de estudiantes con discapacidad en estudios de grado, primer y segundo ciclo (11.866) se llega al 0,5% de estudiantes con discapacidad que realizan estudios de posgrado y máster (765), y al 0,3% de estudiantes con discapacidad que realizan estudios de doctorado (124).

Es una de las conclusiones extraídas del Observatorio ‘Universidad y Discapacidad’, una investigación social dirigida a analizar el grado de inclusión de las personas con discapacidad en el sistema universitario español, que ha sido realizada por la consultora PricewaterhouseCoopers (PwC).

La presentación ha corrido a cargo del director general de la Fundación Universia, Ramón Capdevila Pagès; del presidente del CERMI, Luis Cayo Pérez Bueno; del director de RSC en PwC y director general de la Fundación PwC, Javier Garitelli, y de uno de los consultores de PwC que han trabajado en el estudio, Andrés Prieto.

El estudio, según ha indicado Andrés Prieto, ha contado con una participación activa de 48 universidades españolas (64% del total de las universidades), con el objetivo de medir el grado de inclusión de las personas con discapacidad en el sistema universitario español relativo al curso 2011/2012.

Para ello, ha explicado, han partido del número de estudiantes con discapacidad, de su actividad diaria, hasta definir una serie de indicadores cuantitativos y cualitativos que midan el grado de inclusión para detectar posibles medidas de mejora, en este sentido.

El director general de la Fundación Universia, Ramón Capdevila, ha destacado las principales conclusiones del Observatorio. Según ha indicado, existe un total de 12.755 estudiantes con discapacidad matriculados en las universidades participantes, lo que supone el 69,69% de la comunidad universitaria con discapacidad; y el 1,1% de la comunidad universitaria en las universidades de estudio.

En cuanto al perfil del estudiante universitario con discapacidad, hay mayor presencia de hombres (52%) que de mujeres (48%) en las distintas universidades participantes. Asimismo, también hay mayor presencia de hombres (64%) que de mujeres (36%) en el Personal Docente e Investigador (PDI) con discapacidad de dichas universidades. Y, sin embargo, se aprecia que hay mayor presencia de Personal de Administración y Servicios (PAS) con discapacidad en el caso de las mujeres (55%) que de hombres (45%).

Con respecto al porcentaje de estudiantes con discapacidad que realizan estudios en universidades de modalidad presencial o a distancia, existen diferencias significativas, ya que hay un 0,8% y un 2,1% del total de estudiantes, respectivamente.

Por otra parte, el 62% de las universidades cuentan con planes de accesibilidad universal y diseño para todos; y un 69% cuentan con un sistema de gestión de accesibilidad global propio.

Además, con respecto a la variable discapacidad en el diseño de los nuevos planes de estudio y de los planes de formación al profesorado, el 69% de las universidades participantes manifiestan haber incluido la variable discapacidad en el diseño de los nuevos planes de estudio. Tan solo el 17% de las mismas indica que en todos los planes de estudio se ha considerado esta variable, y el 52% restante, indica que actualmente tan solo se ha incluido en algunos planes de estudio.

Por último, el informe revela que el 94% de las universidades participantes cuentan con un servicio, programa o persona encargada de la atención a estudiantes con discapacidad, siendo los tres servicios y programas más ofertados por los Servicios de Atención: el programa de adaptación de los puestos de estudio y accesibilidad (96% de los servicios); el servicio de apoyo la empleabilidad y la inclusión laboral de los universitarios con discapacidad (77%); y el programa de asesoramiento y orientación psicoeducativa (75%).

Sin embargo, los dos servicios y programas menos ofertados son: el programa de asistencia personal permanente en sentido amplio (48% de los servicios); y las acciones para el impulso de la participación de estudiantes con discapacidad en los programas de movilidad nacional e internacional (50%).

Observaciones del CERMI

Por su parte, el presidente del CERMI, Luis Cayo Pérez Bueno, ha subrayado que las personas con discapacidad son una “subrepresentación” del sistema universitario, por lo que ha hablado de un “déficit” en el nivel de inclusión, que, según ha dicho, se debe, en parte, a la falta de inclusión real en las etapas previas a la universidad.

Asimismo, ha llamado la atención sobre la importancia de la existencia de los recursos para que la discapacidad aflore, ya que, cuando las universidades carecen de estos recursos adaptados a los estudiantes con discapacidad, estos no se manifiestan. En este sentido, ha alertado sobre los recortes en Educación y sobre sus posibles consecuencias en el sector de los estudiantes con discapacidad.

Para Pérez Bueno, al margen del incumplimiento legal con respecto a la inclusión de la discapacidad en el sistema universitario, esta variable, según demuestra el informe, “ya está siendo asumida como parte de la agenda universitaria”.

Una preocupación que ha manifestado es el escaso acceso de los universitarios con discapacidad al grado superior; la escasa movilidad nacional, europea o internacional del alumnado; o la alta tasa de desempleo de jóvenes, la cual se identifica con los que tienen discapacidad.

Sin embargo, el presidente del CERMI, quien apuesta por la promoción de su acceso al empleo y de fomentar el espíritu de empresa, ha ofrecido el dato de 1.000 personas con discapacidad que cada año se establecen como autónomos, por lo que ha manifestado que “hay que promover el emprendimiento”.